Nací en Buenos Aires pero me enorgullezco de tener
algo de sangre india y europea. Quiero contarles una historia
más de cómo un nieto de analfabetos llegó
a la universidad y a fundar su propia empresa pese a los políticos
que aún padecemos. Por supuesto que en este relato
disimularé mis defectos y exageraré mis virtudes,
pero bueno, ya están prevenidos y aguántense
el sayo.
Mi padre
Mi padre, Don Juan Benito Lázara y Álvarez,
hijo de gallegos de Silleda, estudió de noche ya de
grande y llegó a recibirse de Profesor Nacional de
Bellas Artes en la gloriosa Prilidiano Pueyrredón.
Fue el primero de la familia con un título superior.
De chico me llevaba a museos, casas de artistas compañeros
de estudios como Leo Vinci, Antonio Pujía, Arturo Irureta,
Hugo Irureta, Carlos Cañás, Enrique Romano,
Julio Smener entre otros grandes que no recuerdo de tan nene
que era. Artista devino en empresario dedicándose al
arte de la marmolería. Con el grabador Nicolás
Bufidis mi padre me llevó a recorrer Sudamérica
desde Tierra del Fuego hasta Perú en una vieja Ford
con una rústica cúpula para dormir. Durante
los años de estabilidad monetaria logré que
mi padre cumpla su viejo sueño de volver a vivir en
la tierra de sus antepasados, mi segunda patria, España,
tierra siempre añorada. Mi sueño personal es
poder volver a reunir pronto a sus antiguos compañeros
artistas en una cúpula que estoy construyendo en mi
casa.
Mi madre
Mi madre, Doña Dora Berta Ramírez Sassali oriunda
de Las Flores provincia de Buenos Aires supo tener antepasados
indígenas, italianos y españoles que recibieron
inmensos campos del Brigadier General Don Juan Manuel de Rosas.
Estancias que inevitablemente fueron divididas hasta heredar
una minúscula pero querida porción de tierra
en Pardo. Sufro cuando en un país como el nuestro,
que tiene más de la mitad de la población indígena
o mestiza, la mayoría oculta o reniega sus raíces.
Pardo, mi isla de la Polinesia
Al pequeño poblado de Pardo, cuya toponimia es uno
de mis apellidos ancestrales, los antepasados de Adolfo Bioy
Casares llegaron en 1835. Algunos años antes de esa
fecha llegaron mis tatarabuelos. El abuelo y el padre de Bioy
se desempeñaron como jueces de paz y luego abogados
estando vinculados a mi familia desde ese entonces. La escuela
de Pardo se llama justamente Juan Bautista Bioy por resultar
una donación de esta célebre familia. Mis tíos
aun recuerdan como Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares
recorrían a caballo la estancia Rincón Viejo
y escribían en colaboración. Para Bioy, Pardo
era su refugio, su Isla de la Polinesia.
Mi familia
Mi hermano continúa con la empresa fundada por mi padre
de marmolería y la supo mejorar con el tiempo y además
es padre (y yo tío) desde el 22 de septiembre de 2002
de María Belén Lázara y desde el 17 de
diciembre de 2005 de Juan Bautista Lázara. La aparición
de Juan Bautista prolonga la cadena biológica cuya
otra punta es mi tío Augusto Ramírez de 99 años.
También tengo más de 120 primos y sobrinos nietos
frutos de los 17 hermanos de mi madre y de los 4 hermanos
de mi padre. Tengo un ahijado que vive en Naples, Estados
Unidos y es hijo de mi primo (y compadre sería ¿no?
) Sergio Cabado graduado en Yale y que ejerce la abogacía
en Nueva York. Mi ahijada nacida en el 2002, se llama María
Belén y es hija de mi hermano y Mercedes Salcedo, recientemente
graduada de contadora y administradora de empresas en la UADE.
Mi loro
Otro antiguo miembro de mi familia es Jacinto que es un espectacular
papagayo del tipo Ara Ararauna que cumplirá 31 años
en octubre de 2009. Recorre libremente la casa de mis padres
y se encarga de propalar marchas populistas ajenas al giro
ideológico conservador de mi padre.
Mis estudios
Estudié en la primaria en el Colegio
San José de Calasanz en el barrio de Caballito con
unos curas progresistas que despertaron en mí cierta
vocación religiosa. La secundaria la padecí
en el Liceo Militar "General San Martín"
durante el proceso. Sufrí mucho allí dentro
en donde viví la dictadura militar y en donde conocí
algunos amigos y superiores entrañables. La dura vida
de cuartel creo que influyó en mi carácter.
Tanto sufrí en aquel internado militar que mi tesis
de licenciatura de la carrera de Letras estuvo dedicada a
la educación militar de adolescentes y sus manifestaciones
artísticas. De la tesis surgió mi primer libro
"Los Adolescentes Militares" hace unos años
y sufrí algunas cobardes amenazas y la insólita
censura de un distribuidor. Por supuesto que ahora el país
está sumergido en una disolución moral y política
no comparto aquel pensamiento juvenil del libro publicado.
En la guerra de las Malvinas me presenté como voluntario
y mi ínfimo aporte fue llevar alimentos con mis compañeros
de la Universidad Católica Argentina a Puerto Belgrano
a los héroes que se preparaban para el combate. Pude
tener entre mis manos las sagradas insignias del Buque General
Belgrano hundido en el sur. Será por eso que cuando
corro a diario por el Parque Centenario, me detengo a orar
por los caídos frente al monumento que está
próximo al Hospital Naval.
En la democracia continué estudiando en la Facultad
de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires
en donde milité tibiamente en una agrupación
gremial de izquierdas y me gradué de Licenciado en
Letras. Más tarde obtuve una beca en España
y regresé al país en la hiperinflación
del ' 89.
En los ´90 inicié dos maestrías y un doctorado
cuyas tesis aún tengo pendientes tal es la dispersión
de mis inquietudes intelectuales.
Mi primer trabajo
En el fatídico año de 1989 fundé la editorial
que lleva mi nombre con un pequeño crédito otorgado
por la Organización Internacional del Trabajo. Compré
unos viejos mimeógrafos en el sótano de mi casa
y más tarde llegué a adquirir maquinarias propias
en el exterior.
Mi empresa
En 1993 lancé la nueva Guía del Estudiante.
Luego de muchos años logramos conformar un buen equipo
que logró superar el naufragio del país y mientras
se sucedían los saqueos de fines del 2001 inauguramos
nuestra nueva sede.
La Guía del Estudiante hoy es un verdadero multimedio
educativo que combina gráfica, radio y televisión.
Mi empresa logró crecer por el apoyo de numerosas universidades
y terciarios y de miles de chicos que utilizan nuestros medios
antes de elegir una carrera. Con el tiempo pude lograr ser
recibido por altas autoridades del medio universitario y por
tres presidentes de la nación con quienes compartí
ilusiones y también supe disentir bravamente. En el
año 2002 soporté una amarga e injusta demanda
por parte de autoridades de la Universidad del Salvador por
difundir algunas arbitrariedades en esa institución
otrora prestigiosa. Por supuesto que, ante la posibilidad
de que el juicio se les viniera en contra, el querellante,
Dr. Juan Alejandro Tobías, retiró la demanda
por propia decisión. Tuve otras presiones por notas
periodísticas acerca del sistema universitario pero
se resolvieron civilizadamente y en sano debate.
Ya llevamos más de 30 ediciones de las Guías
y superamos el medio millón de ejemplares.
Mis compañeros de trabajo
La Prof. Patricia Novo es la Vicepresidente y administradora,
la Lic. Marina Di Marco tienea cargo las relaciones institucionales
y la venta de auspicios y la Prof. Carolina Cabado está
a cargo de la prensa. Constituyen un trío de mujeres
que me soportan a diario desde hace muchos años en
la editorial. También trabajan conmigo dos jóvenes
veinteañeros que se inician en el camino de la vida
con mucha fuerza y optimismo, Leonardo Fanciulli es estudiante
de diseñado gráfico en la UBA y Andrés
Maidana es un eficiente impresor. Juan "Toto" Cepeda
y Alfredo Novo son dos personajes devenidos de las idílicas
islas del Delta del Paraná que dejaron los carpinchos
y los pumas para distribuir nuestros libros a todo el país.
Quedan muchos proveedores y clientes por nombrar ya que tenemos
un mailing de alrededor de 2000 clientes y 100 proveedores
que trabajan todos en forma casi tan coordinada como en una
orquesta sinfónica.
Bien público
Con nuestros modestos recursos y con el apoyo de numerosos
auspiciantes hemos organizado eventos gratuitos de bien público
para que miles de jóvenes puedan tener algo de orientación
vocacional antes de elegir su futuro profesional. Es así
que todos los años organizamos exitosas jornadas en
la Feria Internacional del Libro, en el Centro Argentino de
Ingenieros, en la Biblioteca del Docente de la Secretaría
de Educación del Gobierno de la Ciudad y en casi un
centenar de ciudades de todo el país adonde viajo en
forma permanente.
Adolfo Bioy Casares, René Favaloro,
Jaime Barylko
Tal vez se me acuse de hereje su menciono que tengo un pequeño
panteón de próceres a quienes llegué
a conocer y admirar en vida. Tuve el privilegio de editar
una colección de obras relacionadas con el mítico
Adolfo Bioy Casares quien fue vecino de campo de mi familia
y sus antepasados vecinos de los míos desde hace más
de 150 años y con quien compartí muchas tardes
en su casa de Posadas 1650.
El Dr. René Favaloro fue
de los primeros en confiar en mi proyecto periodístico
participando activamente a través de la Universidad
Favaloro. Inmediatamente después de su fallecimiento
edité un CD con audios en su homenaje que distribuí
gratuitamente a mis colegas periodistas. Recibí al
Dr. Jaime Barylko en varios programas televisivos y supe cultivar
su amistad ya que siempre me sentí atraído por
la filosofía y también por la cultura judaica.
Amigos y admirados
Gracias al trabajo y al estudio logré
verdaderos amigos en las buenas y en las malas con quienes
comparto inquietudes intelectuales y espirituales. También
comparto mucha adrenalina con mi staff de la redacción,
compañeros de trabajo que me soportan desde hace años
ya que por principios soy enemigo de la inestabilidad y flexibilidad
laboral. También mantengo contacto permanente con numerosas
personalidades de la educación superior. De algunos
ya casi me siento amigo luego de compartir años de
éxitos y sinsabores. La educación es una actividad
que se presta al esfuerzo silencioso y al desaire por parte
de políticos, empresarios y estrellitas de neón.
Es por eso que me identifico con algunos rectores, decanos
y docentes que trabajan silenciosamente generando ciencia
y educación en nuestro país.
Premio Vocación Académica
Convencido de la necesidad de reconocer el
esfuerzo de quienes trabajan por la cultura, instituí
los Premios Vocación Académica y Vocación
de Oro cuyo jurado presido y que entregamos junto a la Fundación
El Libro en la Feria Internacional del libro desde hace unas
décadas. Personalidades como Juan José Sebreli,
Alberto Taquini (h), Magdalena Ruiz Guiñazú,
Avelino Porto, China Zorrilla, Luis Farinello, Jacques Bedel,
Andrés Percivalle, Gato Dumas, entre otras 200 personalidades
recibieron la estatuilla del escultor Leo Vinci como distinción.
Mis viajes
Además de leer amo viajar tanto sea por trabajo como
por simplemente conocer nuevas culturas. Visité alrededor
de 70 países de los cinco continentes y todas las provincias
de nuestra Argentina. Viajo constantemente visitando universidades
de todas las provincias y dictando conferencias sobre orientación
vocacional y arte en pueblos alejados y remotos. Disfruto
mucho con estos viajes al mismo tiempo que creo que aporto
un grano de arroz al hambre de conocimiento de nuestros jóvenes.
La docencia
Ahora combino la dirección de la Guía del Estudiante
de la República Argentina con mis clases en la universidad
y estoy muy entusiasmado con el trabajo. En la cátedra
de Historia del Arte de la UADE trato de innovar permanentemente
con nuevos desafíos a mis alumnos y hasta logré
comprometer a sus padres en su formación estética.
En la Universidad Caece tengo alumnos adultos de noche en
cursos abiertos a la comunidad que me otorgan profundas satisfacciones.
Para nada me cansa terminar a las 10 de la noche luego de
15 horas de cátedra. En la Universidad Kennedy tengo
un grupo de docentes y alumnos muy querido con hermosos estudios
de radio y TV a nuestra disposición. En el Philadelphia
College dicto clases sobre monumentos, iglesias y palacios
de Buenos Aires con grupos muy muy comprometidos y que aman
el arte y la cultura.
Mis fobias
Algunos defectos tengo que tener y son muchos aunque aquí
los traté de disimular. Por ejemplo, nunca pude compartir
la pasión nacional por el fútbol. Es un sentimiento
que no me llega y lo vivo como una molestia. Para mí
un partido televisado es tan aburrido como ver una mancha
verde en un ladrillo luminoso. Tampoco tengo televisión
en mi casa de manera que no me queda otro remedio que leer
alrededor de cinco o seis horas diarias como recomendaba el
maestro Juan Carlos Agulla parafraseando a José Ortega
y Gasset.
No me gusta la discriminación
de ninguna clase y también detesto la actual alcahuetería
en el ámbito periodístico o esa costumbre tan
propia de los medios de hacer leña del árbol
caído. Odio también la demagogia y el halago
de las masas y la apología de las dictaduras de cualquier
signo. Lloro con los aniversarios tanto de la Shoa como de
los muertos por el stalinismo soviético y latinoamericano.
Me sentí orgulloso de entrevistarme con el cubano Huber
Matos quien pasó más de 20 años preso
en las cárceles castristas y sacarlo al aire por Radio
Nacional aunque más tarde la actual dirección
no me renovara el contrato.
Me disgusto cuando se hace
el balance de una gestión política exclusivamente
en base a supuestos progesos económicos y spciales
sin tomar en cuenta que el poder absoluto corrompe abosolutamente
como señalara Montesquieu. Es por eso que hoy día
me intereso por acumular fuentes primarias sobre los principales
totalitarismos genocidas del Siglo XX tales como el nazismo,
el comunismo, el fascismo y el castrismo.
Mis inquietudes
Tengo muchas vocaciones frustradas. A lo largo del tiempo
supe interesarme por la literatura argentina, el cine, la
poesía,. la sociología, la antropología,
la prehistoria, la historia de Roma, la historia militar,
la literatura en yiddish, alemana, inglesa, francesa, norteamericana,
mexicana, la filosofía, entre otras muchos y muchos
fracasos intelectuales que me van dejando un sabor agradable
cuando el entusiasmo baja y queda algún limo de fertilidad.
Actualmente me gusta leer libros de arqueología sudamericana,
de arquitectura argentina y sobre simbolismo y ritos de diversos
cultos.
Mi biblioteca
La lectura es la actividad que más amo y también
explorar nuevas inquietudes sin ataduras académicas
ni compromisos laborales. En una época me interesó
la literatura argentina e hispanoamericana, la educación
militar de adolescentes, la historia de la religión,
la arqueología, la sociología, la historia de
Roma antigua y, actualmente, la arquitectura, especialmente
la mestiza y colonial. Son gustos muy dispares pero que me
llevan a encontrar la felicidad de pequeños descubrimientos
personales. Tengo alrededor de 8 mil volúmenes dispersos
en tres casas distintas.
Mis creencias
Soy un pésimo católico y muchas veces caigo
en los complicados pantanos de las dudas y la falta de fe.
En mi adolescencia de cuarteles militares recuerdo que me
refugiaba en la capilla a escuchar canto gregoriano perseguido
por algunos superiores con mentalidad claramente nazi cuyo
recuerdo me parece increíble ahora. Más de una
vez me crucé con aquellos superiores -adolescentes
que aspiraban a una brillante carrera militar. Hoy los veo
aggiornados a las modas totalitarias de signo contrario o
frustrados por una vocación militar abandonada.
Perseguido por aquella atmósfera
totalitaria, en donde para colmo mi familia poseía
vínculos con las cúpulas militares que impedían
echarme, me incliné al fervor religioso. Creo que mi
experiencia mística más impresionante, la viví
en el Seminario de Paraná invitado por el Padre Reinaldo
Viveros. Tenía apenas 16 años y recibí
mi iluminación en una apotesosis de Bach en el oratorio
del seminario. También asistí a retiros espirituales
en Villa Allende, Córdoba en el Seminario de los Padres
Escolapios.
Más tarde tuve diversas
búsquedas espirituales por distintas corrientes religiosas
incluso no cristianas y, por supuesto, tuve y tengo sucesivas
crisis de fe, brotes de ateísmo, agnosticismo, panteísmo,
etc. Sin embargo, cuando contemplo alguna imagen de los padres
de la iglesia, de Su Santidad, de las autoridades pontificias
reunidas, me reconforta sentirme parte de la iglesia católica
apostólica romana. Esa iglesia hoy tan perseguida por
la mala prensa, la ignorancia y los prejuicios de la gente
común y el relativismo moral. Tal vez mi fe no sea
profunda, a veces pienso que creo en la iglesia y no en Dios,
a veces me enamoro más del ritual, del canto gregoriano,
del ceremonial más ortodoxo y de las investuduras doradas,
moradas, blancas, negras, verdes de ese cada vez más
reducido y raro grupo de hombres y mujeres que se consagra
a Dios ante la incomprensión del hombre y la mujer
light.
Creo en Dios y soy devoto de la Virgen María, especialmente
en algunas advocaciones como Nuestra Señora del Rosario
de San Nicolás, Nuestra Señora de la Consolación
de Sumampa o Nuestra Señora del Valle. Sé que
no queda demasiado bien manifestarlo en un mundo en donde
está de moda burlarse de los sentimientos profundos
y en donde sectores intelectuales lucran con blasfemias e
injurias a los símbolos y prácticas religiosas.
Confieso que me aburro en muchas misas y rosarios y que a
veces me parecen obsoletos algunos discursos clericales pero
reitero que amo el ritual preconciliar, la ortodoxia ceremonial
y el colorido de las investiduras. No me agradan las ceremonias
endulzadas con mediocres melodías empalagosas ni la
falta de tradición en el rito.
Me conmueve la oración al santísimo y cada vez
que viajo suelo visitar diversos santuarios. Conozco sacerdotes
que están dejando sus vidas por atender las demandas
espirituales y materiales del prójimo. Admiro también
las devociones populares aunque no las practique (Gauchito
Gil, Difunta Correa, San La Muerte) y me gusta mucho aprender
acerca de los fundamentos de las otras religiones hermanas
del cristianismo. Si me encuentro casualmente con un practicante
musulmán, judío o budista es posible que lo
atosigue con preguntas.
La muerte
Hace algunos años tuve un problema cardíaco
mientras viajaba por la Ruta 3. Viví unos agradables
días en terapia intensiva de donde me recuperé
con nuevos hábitos. En la rehabilitación descubrí
mi cuerpo y ahora realizo intensas actividades físicas
ayudado por la gente del Club Italiano y Le Parc. Con mi amigo
y entrenador personal Javier Scollo salimos a correr por los
parques más lindos de Buenos Aires.
Además asisto regularmente a la psicoanalista Marita
Garfinkel, para tratar de arreglar la mente, al kiropráctico
Julio Aguilar para tratar de ordenar mi columna, a la odontóloga
Sara Ratti y al médico clínico Gustavo Pontello
para mantener el cuerpo y a la capilla del padre Martín
Puerto en el Hospital Durand para arrepentirme de los pecados
cometidos.
Descubrir mi cuerpo después
de los 40 me ha dado nuevos placeres que el trabajo intelectual
me había hecho desdeñar. Descubrir la meditación
me permitió tomar conciencia de la corrupción
de la carne frente a la eternidad del alma.
Además de atletismo, utilizo
la bicicleta como medio de transporte habitual en reemplazo
del nocivo automóvil. Aunque mi padre me enseñó
a manejar de muy niño, tengo cierta animadversión
por esos símbolos de poder y prestigio de oropel.
El 2004, luego de una aguda melancolía que me llevó
a cuestionar algunos principios, me inicié en la práctica
del Yoga gracias a mi amiga Dolores Salgado y siguiendo al
maestro Osky.
Talismán:
Tengo por costumbre y por cábala llevar un libro siempre
encima y ante las amenazas que nos acosan cada día
suelo evocar a Menéndez y Pelayo: "¡qué
lastima morirse cuando queda tanto que leer!"
Partida de mi Padre:
Yo creía que mi padre era eterno y una mañana
cualquiera me llamó mi madre y por su voz entendí
todo. Murió en su cama parece que sin saber que se
moría (o ya preparado) y con mi madre como compañera
de lecho.... Lo velamos en su casa el mismo día y luego
partimos al campo para enterrarlo en uno de los lugares que
más quería, Pardo. Yo valoro personalmente a
los muy amigos y a los apenas conocidos que nos acompañaron
ese día y todos los días siguientes. Estamos
muy felices ahora sabiendo que mi padre está bien y
con la paz de sentirnos todos en armonía. Si tengo
que pedirle algo a Dios es que mi muerte se parezca a la de
mi padre.
Gira por la patria (conferencias y donaciones de libros):
Durante los últimos meses recorrí más
de 50 ciudades de 14 provincias Argentinas dictando conferencias
sobre orientación vocacional y donando libros. En el
2006 recorrí cerca de 39.000 kilómetros conociendo
parajes y personajes con sus propias místicas. Trato
de orientar a los jóvenes ya dultos acerca de carreras
y cursos de capacitación que más necesita nuestro
país, ayudando a descubrir en cada uno, el fuego interior
que se llama Vocación y la energía al servicio
de los demás que se llama Profesión. Las ciudades
en donde he dictado clases y conferencias son: San Salvador,
Palpalá, Perico, San Pedro, Ledesma(Jujuy), Puerto
Deseado (Santa Cruz), Colonia Sarmiento (Chubut), Viedma,
Barda del Medio, Fernández Oro, Catriel (Rio Negro),
Nogoyá, La Paz, Crespo, Chajarí, (Entre Ríos),
Pehuajó, Balcarce, Daireaux, Olavarría, Necochea,
Las Flores,Tapalqué, Vedia, Alem, General Villegas,
Alberdi, Suipacha, San Fernando, San Isidro, Del Viso, Dolores,
Bolívar, Cañuelas, Máximo Paz, (Buenos
Aires), La Paz (Mendoza), San Guillermo, Calchaquí,
Rosario, (Santa Fe) Plottier, (Neuquen), General Pico, Castex,
Santa Rosa, Macachín, Guatraché, General Acha,
Realicó (La Pampa), Caraguatá, Montecarlo, Pto
Piray, El Alcázar (Misiones), Santa Sylvina (Chaco),
La Rioja, Río Primero (Córdoba), entre otras.
2006
Luego de una conferencia en Barda del Medio, Río Negro
Turismo en pequeñas y medianas localidades del interior:
Una de las formas de evitar la creciente desaparición
de pequeños poblados, es difundir su patrimonio artístico
y monumental. Para contribuir a la difusión de las
riquezas turísticas de cada pueblo, llevo un registro
fotográfico de cada localidad que visito. Es así
que relevo edificios destacados, templos y costumbres europeas,
indígenas y criollas y las vuelco en los cursos de
capacitación municipal que organizo para promover el
turismo en cada pueblo por pequeño que sea.
Devotos del Señor
y la Virgen del Milagro en Salta.
Bolivia:
Bolivia es el Nepal que tenemos apenas a un cruce de frontera.
Afortunadamente todavía poco erosionado por el turismo
masivo y superficial y sí concurrido por amantes del
arte y la cultura. Esta segunda patria, erosionada por la
demagogia y la inestabilidad política, es una Nación
increíblemente rica y educada. Cada ciudad que descubro
año a año, me alienta a seguir defendiendo el
patrimonio cultural que lentamente vamos perdiendo por la
decadencia educativa de las nuevas generaciones. Ante esta
situación siempre recuerdo una frase en quechua que
dice:
Yachayniyoq runaqa atiyllatan uyarichikun,
Manan phakuchu phiñakun t'ojsisqa kaqtinpas,
khuya sonqollan osqay atin niyta:
"p'enqasqa kani", "p'anpachaway",
(El hombre cultivado habla un lenguaje
sencillo,
aunque es provocado no se entrega a la ira,
siempre está listo para decir:
"cuánto lo siento", "Disculpe o perdone")
2007
Abriendo la Iglesia de San Miguel en Sucre, Bolivia
VIDEO: Virgen
del Milagro en Salta
http://www.youtube.com/watch?v=lsBstIfdg0k
Nuestra Madre
Una vez que nuestro padre murió, nuestra madre se manifestó
triste y deprimida. Pensamos que se trataba de una etapa de
duelo natural o de una depresión profunda. Pronto supimos
la verdad: mi madre había perdido voluntad para vivir
y esta decisión se materializó en una cruel
enfermedad que día a día avanza velozmente.
Tal vez Dios nos ponga a prueba
con esta cruz que tratamos de llevar adelante con altibajos
emocionales y con un ejército de médicos, especialistas
y enfermeras que nos ayudan con una dedicación más
que profesional humanista. El sufrimiento de nuestra madre
nos carcome la moral cada día.
Hoy se nos ilumina el día
cuando nuestra madre puede esbozar una leve sonrisa o nos
puede reconocer como sus hijos. El Alzheimer es una enfermedad
que avanza destruyendo la memoria y todos los sistemas que
el cuerpo tiene para cumplir las tareas vegetativas más
elementales.
Cada amanecer esperamos una nueva
sorpresa del Alzheimer. Si ayer fue una nueva llaga en su
cuerpo que crece y se profundiza, hoy puede ser la imposibilidad
de moverse y, tal vez mañana, la imposibilidad de comer,
masticar o deglutir. Hasta hace quince días no sabíamos
el significado de "escara". Hoy es la palabra que
más odiamos y que más nos atormenta porque las
escaras son llagas que no se manifiestan solamente en su cuerpo
sino también en el alma.
2010
El 2010 me sorprendió en Nepal, la Bolivia asiática, uno de los países con las almas más pobres y más nobles del planeta. Luego de años de melancolía me dispuse a vagabundear por la India al principio con mi maestro de yoga y amigo Osky y luego en forma solitaria como un Sadhu. Los momentos más profundos del viaje los viví en la casa de la Madre Teresa en la hermosísima ciudad de Calcuta. También viví experiencias que me marcaron a fuego en Varanasi, sumergiéndome en el Ganghes, en un Monasterio Tibetano en Kathmandú y en el Ashram de Sai Baba en Puthaparti.
Luego de ese viaje purificador, estoy reemprendiendo mis actividades académica, empresarias y afectivas con toda la potencia que la Divinidad me brindó. ¡Namasté! ¡Shanti Om! ¡Sai Ram! |