En el año 2002 un problema
de salud grave me envió a una sala de terapia intensiva.
Guardo los más lindos recuerdos de esa internación
ya que aprendí a valorar los verdaderos afectos y a disfrutar
del cuerpo que lo tenía olvidado por años de lecturas
y bibliotecas. En el Club Italiano y en Le Parc conocí
a Javier Scollo quien es mi preparador físico desde entonces.
Me parece un sueño que desde aquella pesadilla de salud
de hace años, hoy pueda participar de marathones y otro
tipo de competiciones. A fines de 2008 logré mi sueño:
culminar con éxito la maratón de 42 km de Mar
del Plata.